¡Sed todos bienvenidos al Reino de la Imaginación!
Si estáis aquí es porque apreciáis tanto como yo el valor de una elegante sucesión de palabras que han sido utilizadas por el escritor para describir lo que su mente imaginaba y luego el lector las ha utilizado para imaginarse lo que el autor le relataba.
Sueña. Crea. Repite. Esa es la guía definitiva para el diseño de personajes y las tramas en las que se verán envueltos. Leer una novela te permite explorar las vidas y anhelos de extraños, quienes poco a poco se vuelven tan cercanos como un familiar. La lectura te permite empatizar con ellos y apreciar nuevos puntos de vista. Conocer nuevos mundos, diferentes culturas, quizá los rincones más oscuros y ocultos de tu propia vida. O descubrir cuán afortunadas han sido las circunstancias que te han llevado hasta donde estás.
Descubrir las vidas de otros. Así comenzó en mi caso. Conociendo a seres imaginados. Ahora decido dar el gran salto adelante y crear mis propios personajes. Todos son reales, yo los he creado. Todos son posibles, todo lo es en el Reino de la Imaginación.
Heme aquí, con mi primera novela lista para ser expuesta al Gran Público y lleno de vigor para superar la siguiente prueba de fuego. Dispuesto a demostrar lo que una idea puede dar de sí. Estrujar las posibilidades de la creatividad hasta que el jugo permita contar una historia llena de humanidad, con sus luces y sus muchas sombras.
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