Inauguramos la sección de reseñas literarias con un clásico de la ciencia ficción: Fundación, de Isaac Asimov.
Fundación, de Isaac Asimov
Fundación es la primera novela de la Trilogía de la Fundación y en ella se relata la caída del Imperio Galáctico y el ascenso de la Fundación para llenar ese vacío de poder. En esta primera entrega el Imperio parece indestructible pero un psicohistoriador, Hari Seldon, predice que el fin del Imperio está próximo y el mejor modo de minimizar las consecuencias de la caída es elaborar una Enciclopedia Galáctica que almacene los conocimientos del Universo antes de se pierdan.
Leyéndolo me dio la impresión de que lo importante en este libro es la historia narrada y el trasfondo que se nos va desvelando, no los personajes. Es decir, tengo la impresión de que Asimov estaba más interesado en contar el qué, y no el quién.
Conforme avanza la lectura podemos que los acontecimientos se suceden sin que los personajes apenas tengan participación en ellos. Son esclavos de su destino, un destino que fue previsto, o tal vez creado, por un hombre: Hari Seldon, el psicohistoriador. Cuyo paso por el libro es tan breve como el de los demás. Aunque decisivo. Todo cuanto apreciamos de él es que tiene un plan para minimizar los efectos de la caída del Imperio. Un plan que para tener éxito debe ser seguido al pie de la letra.
Este determinismo choca abiertamente con el libre albedrío de los personajes, circunstancia que no me agrada; los relega al papel de meros espectadores. Allá donde creamos ver un conspirador debemos ver una marioneta, animada por los hilos de la psicohistoria, esa ciencia matemática cuasimística. El nombre otorgado a esa ciencia clarividente deriva de la psicología y la historia, ciencias sociales por antonomasia. Sin embargo, se arrebata la belleza de la imperfección de esas ciencias sociales (el hecho de estar sujetas a variables y perspectivas que le dan riqueza y favorecen el debate cultural) para esclavizarlas a las invariables leyes de las matemáticas. Sin explicación alguna.
Sin embargo, como ya he señalado, lo importante aquí es la historia, el trasfondo. Los diversos personajes, cuya aparición queda ligada a un momento determinado en el conjunto de sucesos (no en vano, Fundación y sus continuaciones son el resultado de haber unido en tres libros diversos relatos e historias cortas de Asimov) son los receptores de dichos sucesos. No quienes los orquestan. La mano invisible de Hari Seldon cuidará de todos.
Es necesario añadir, que pese a que no estoy haciendo una crítica precisamente favorecedora el libro me ha gustado mucho. Recomiendo su lectura.
Basado en una publicación previa en Goodreads
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